Para empezar, vamos a hacer referencia a lo que entiendo por eficiencia. La eficiencia es poder aprovechar el 100% de los recursos que se tienen, obteniendo el máximo rendimiento de ellos. Una persona que trabaja muchas horas en algo no será más eficiente que uno que le dedica 2, porque no es tan productivo.
Esto es debido a la motivación personal. Las personas muestran distintos niveles de motivación según su interés por la actividad, su estado emocional y el descanso. Nuestro sistema, a pesar de haber evolucionado bastante, está elaborado de manera que el que tiene poder esclaviza a los que están por debajo. No se sabe aprovechar el potencial de las personas y en la mayoría de los casos, ni siquiera se conocen, se las trata como máquinas programadas.
Este sistema da lugar a la eficacia, es decir, usar una mayor cantidad de recursos para aprovechar parte de éstos, haciendo que se consiga la finalidad sin la satisfacción del equipo de trabajo, por poner un ejemplo, el famoso "si tu te vas, ya vendrá otro".
8 horas diarias, 40 semanales, por un sueldo a final de mes. Ese es el modelo por excelencia impuesto en esta sociedad. Un modelo desmotivacional que empuja a la rutina y obediencia ajena, en vez de impulsar a la felicidad y la satisfacción propia.
También es cierto que no en todos los negocios se puede emplear este sistema, pero a modo ejemplar se podría contemplar el siguiente ejemplo:
Llegas al trabajo y tu jefe te dice hoy:
"Tienes 2 opciones: Trabajar 8 horas vendiendo helados por 50€ al día o vender 200 helados y tener el resto del día libre por el mismo salario o incluso seguir vendiendo a partir del 200 y obtener un porcentaje extra de lo que vendas"
No hace falta imaginar la motivación y las ganas de trabajar que se tiene en los dos casos, en el primero de los casos vendas o no vendas vas a recibir el sueldo, con lo cual no se te exige nada, vas a ser eficaz (muchas horas trabajadas), pero no eficiente (poco rendimiento). Sin embargo en el segundo de los casos me imagino al mejor vendedor de helados del mundo, siendo amable con la gente, ofreciendo consejo sobre sabores, y algunos días venderá 200 helados en 4 horas y otros días en 8, pero la diferencia radica en la motivación.
Este es un ejemplo muy explicativo y sencillo, el cual según la profesión se puede llegar a complicar mucho, también es cierto que si no consiguiera esos 200 helados en sus 8 horas, la persona debería obtener su salario fijo establecido (no estamos a favor de trabajar por comisión al 100%), pero tal vez el vender 200 helados en 4 horas da al empresario más beneficio que tener a una persona 8 horas desmotivada.
Simplemente se trata de un enfoque distinto al que conocemos y que aunque no se pueda aplicar en todos los oficios de la misma forma, estamos seguros de que hay formas de incentivar y motivar el bienestar de los empleados.
Un modelo altruista y justo para todos, donde compartimos nuestra capacidad y energía para llevar nuestras propias experiencias al beneficio de todos, donde tratamos de revivir la magia de cada negocio y empresario para explotar el sector del ocio en uno de los mejores lugares del mundo. Eso es lo que busca Gsponsor, eso es lo que nosotros vamos a cambiar en el mundo laboral. Por que nuestro trabajo son objetivos, porque nos encanta lo que hacemos y como lo hacemos.
Equipo Gsponsor
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