domingo, 17 de mayo de 2015

Vive! Sal de la zona de comfort I

Esta entrada del blog es bastante especial, puesto que es un tema que me llama la bastante la atención y del que aprendí no hace mucho, es además un tema que une y vincula con muchos otros temas, con lo cual es muy probable que en un futuro complete con una segunda entrada.

La famosa "Zona de Confort"

Desde mi punto de vista la "Zona de Confort" es aquel lugar en el que vivimos habitualmente, es decir, los lugares por los que pasamos cada día o cada semana, y en los que además realizamos las funciones que estamos acostumbrados a hacer. Se podría resumir como "lo que conocemos bien", puesto que lo que conocemos bien nos da seguridad y confianza. 

Esta zona, dependiendo de la persona, es más amplia o más estrecha, pero existe en todas las personas y surge de nuestro instinto de supervivencia más primitivo, es nuestra señal de alerta ante peligros, no es el tema del que hablo en esta entrada pero una señal de alerta en la prehistoria podía suponer la vida o la muerte, y por ende lo que más importaba, conseguir transferir tu descendencia.

Cada vez que algo nos da miedo, vergüenza o pánico surge de este instinto innato, y es una defensa que tiene la mente para evitar situaciones incómodas o de peligro.

Esta alarma puede saltar dependiendo de la persona en diferentes momentos, como por ejemplo: Saltar al agua de un sitio alto, estar cerca de una araña o serpiente, hablar con un/a chico/a que te gusta, hablar en público, estar desnudo en un lugar público, y mil otros ejemplos. 

Recapitulando se podría decir que esta alarma es beneficiosa para nosotros porque nos evita situaciones de peligro, pero en mi opinión es una sensación muy negativa para nosotros, porque al igual que nos mantiene en alerta frente a una araña, nos impide hacer lo que realmente queremos hacer (Sacar buena nota en la presentación de un trabajo oral, conocer la chica que te gusta, o incluso probar deportes que nos atraen y aterran).

La pregunta ahora es: ¿Cómo ampliar nuestra zona de confort? o ¿Cómo salir de ella?

Pues no es sencillo, pero tampoco imposible, simplemente hay que llegar a un punto en el que tu motivación y empeño superen a tus miedos.

Antes que nada pongámonos en la siguiente situación:

Queremos tirarnos por un trampolín de 10 metros de altura pero nos da miedo, así de primeras, pocos voluntarios se ofrecerían.... Sinceramente, yo tampoco.

Pero ¿Y si en vez de tener un trampolín de 10 metros, tuviéramos 10 trampolines de alturas comprendidas entre 1 y 10 metros?

De esta forma creo que casi nadie se quedaría sin intentarlo, puesto que cada uno podría controlar su nivel de avance, saltando de un metro hasta que no suponga ninguna novedad (ya estaría en nuestra zona de confort), pasando a saltar de dos metros, de tres, de cuatro, ..., de diez. 

Además hay diferentes miedos y diferentes situaciones que nos van a costar más y otras que nos van a costar menos, la estrategia es empezar a romper las pequeñas barreras que tenemos, los miedos más pequeños, hasta llegar a las situaciones que más nos incomodan.

¿Por qué ir de menos a más? ¿Qué tiene que ver saltar de un acantilado con hablar con una chica

Bueno en principio nada, pero cada vez que tu alarma suena, y consigues superar las barrera mediante tu propio esfuerzo, haces que en tu mente se liberen una serie de hormonas, que producen una sensación de superación y autoconfianza que dan una satisfacción personal nunca antes vivida. Para tu mente cada miedo funciona por igual, barrera-reto, y comenzar con los retos insignificantes puede hacer que alguien con vértigo haga paracaidismo en el mejor de los casos. 

Es como ir poniéndote metas en el gimnasio, el primer día que vas no puedes ni levantar la barra, sin embargo, cuando llevas un mes dices: "Voy a levantar 20 kilos, 30 kilos, 40 kilos", retos que de primeras eran inasequibles se van haciendo cada vez más asequibles, la mente funciona igual. 

A su vez esos miedos son diferentes de unos a otros en el sentido que hay acciones que se pueden graduar y acciones que no se pueden graduar, por ejemplo: 

- Acción que se puede graduar:

Superar miedo a las arañas: Ir a una tienda de animales a mirar la sección de arañas durante los minutos que puedas, hasta que poco a poco seas capaz de sostener una en tu propia mano. Teniendo siempre la puerta de la tienda vigilada.


- Acciones que no se pueden graduar:

Superar el miedo al paracaidismo: Una vez que decides hacer paracaidismo debes confiar en tu propia preparación mental y rezar para que no te entre un ataque de ansiedad durante la caída, porque pase lo que pase, hasta que no llegues a tierra no vas a poder volver a tu zona de confort. 


¿Qué consigo saliendo de mi zona de confort?

Bueno, salir de la zona de confort te permite experimentar sensaciones que de otra forma no serías capaz de hacer, incluso si esas sensaciones no son positivas, al menos ya sabrás a ciencia cierta que eso realmente no te agrada y que al menos te has quitado el gusanillo. Y mejor aún ampliarás tu album de vivencias personales y podrás coleccionar momentos en muchos casos inolvidables.




¿Qué tiene todo esto que ver con Gsponsor?

Gsponsor supone una manera diferente de promocionar los negocios a través de experiencias personales, por lo tanto siempre buscamos nuevas experiencias, nuevas sensaciones, nuevos retos y nuevas barreras, porque la vida es corta y hay que coleccionar momentos.

¡¡¡Comparte si te ha gustado o si conoces amigos que quieran superar sus barreras!!!


Nander


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